viernes, 12 de agosto de 2016

Salto de fe

Hay momentos de inflexión en la vida, instantes breves pero intensos en los que nos damos cuenta de cuan dormidos hemos vivido. Engañados y manejados vilmente por nuestra propia oscuridad. Venidos a menos, saqueados y dolidos por infinidad de situaciones y a través de innumerables personas.

Cuando abres los ojos a la profunda realidad de lo que en verdad eres y ves la potente luz que posees, la fuerza indomable que forma parte de ti, la sabiduría que anida plácidamente en tu ser esperando con calma a que la reconozcas, entonces, ya no hay escapatoria. Debes afrontar las limitaciones que crea tu mente, impulsarte hacia el vacio en un profundo acto de fe para asesinar de una vez por todas a ese falso "yo" y dejar renacer de nuevo tu nueva esencia inmortal, esa brizna de luz infinita que posees y que todo lo puede conseguir. Por que si crees en ti, encontrarás el modo de traspasar cualquier barrera que encuentres en tu camino, pero para eso, has de estar plenamente convencido.



¿Estas preparado para creer plenamente en ti y afrontar con aplomo y determinación todo aquello que se presente en tu vida, ya sea en forma física, mental o espiritual?

¿Estas preparado para luchar por tus sueños y anhelos con convencimiento y paciencia a pesar de las criticas de los demás aún incluso si provienen de tus seres mas queridos?

¿Estas preparado para trabajar cada dia de tu vida en perfeccionarte física, mental y espiritualmente haciéndote cada día mas fuerte e indomable a través de la constancia?

Hacer todas estas cosas te convertirá persé en una persona distinta al resto, a la gran mayoría, distinto a las masas. No es tarea fácil, te lo aseguro, pero bien vale la pena pues las recompensas tarde o temprano llegan y entonces, muchos las envidian. Pero solo unos pocos las lograrán porque pocos están dispuestos a pagar el precio que hay que pagar resolviendo afirmativamente las preguntas que antes te hice.

Si tus respuestas SI fueron afirmativas, bienvenido a El Clan de los Linces, si tu respuesta fue negativa, jamás serás uno de nosotros, y si tienes dudas, tranquilo, sigue esforzándote, la semilla de la duda es una gran señal además de un ingrediente esencial para andar en este camino.


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