Como diferenciar el Amor del Apego Emocional

A muchas personas les puede parecer difícil diferenciar el Apego Emocional del Amor, aunque en verdad, hay algunas pautas bastante claras que nos pueden ayudar a diferenciarlos.

Cuando queremos mucho a alguien nos vemos cegados por el deseo de compartir tiempo con esa persona, deseamos verle muy a menudo, e imaginar que algún día no vaya a estar más en nuestra vida por cualquier razón nos causa desazón. Esto sucede tanto en relaciones de pareja, como de amistad, así como también en relaciones familiares, y es algo normal y natural, incluso deseable, puesto que no tener el deseo de relacionarnos con otras personas puede ser un indicativo de otro tipo de problemas relacionados con nuestra sociabilidad.

El problema surge cuando solo sociabilizamos con una sola persona, o cuando a pesar de sociabilizar con otros, dependemos de alguien para ser felices, para sentirnos plenos, deseados o amados. Es aquí donde podemos empezar a intuir un apego.

Esta claro que si perdemos a alguien que queremos tendremos que pasar por un "duelo", y digo bien, aunque sea una separación los psicólogos han llegado a la conclusión que la perdida es vivida de forma similar a cuando acontece una muerte, aunque normalmente el sufrimiento es de intensidad menor aunque esto puede variar según cada persona y situación particular.

La pregunta que debemos hacernos es la siguiente, ¿Si tal persona se fuera, me abandonara, me engañara o falleciera por cualquier razón, sería yo capaz después de darme un tiempo para superar el duelo natural de ser feliz de nuevo?. Es una pregunta muy difícil, pero en ella esta la clave para tomar consciencia de apegos que podemos estar teniendo, y es importante, una vez sabido esto, aprender a amar sin limitaciones, puesto que el apego es un amor mal entendido.

El Amor es Libertad, es Incondicional y debe ser otorgado por un deseo sincero desde un corazón libre de dependencia. No nos culpemos si encontramos en nosotros una parte de apego hacia nuestros seres más queridos, es muy natural, no es algo extraño, es muy común, pero es necesario reducirlo al mínimo para tener vidas mas saludables y plenas, así como un buen camino a seguir para aprender a amar sin restricciones ni limitaciones hacia el otro.