El poder del pensamiento creativo que podemos apreciar en la literatura, la filosofía y las artes plásticas entre otros, es lo que nos hace más que personas, es lo que nos hace humanos y nos distingue como tal. La realización de estas acciones que permiten fluir y desarrollar nuestro potencial creativo nos mantienen en contacto con nuestra esencia única y fascinante que es la consciencia tanto individual como colectiva.
El modelo social actual mecanizado que favorece y premia el pensamiento robotizado de niños y adultos esperando que tan solo memoricemos y apliquemos conocimientos sin cuestionarnos absolutamente nada nos empuja a vivir alejados del pensamiento creativo alimentando un riesgo muy real y ya presente, individual y colectivo, de caer en la bestialidad propia de la ignorancia y la inconsciencia.
Es este el procedimiento que usaron a lo largo de la historia en sus diferentes formas los grandes grupos políticos, religiosos y sectarios que desean manipular a las multitudes para usarlas como peones en sus guerras programadas, y aun lo están haciendo. Esto hoy día sigue ocurriendo pero muy pocas personas son conscientes de esta realidad.
En estos mismos momentos aún muchas personas de nuestro planeta viven moralmente obligadas por algunas religiones, atadas con el yugo de la culpabilidad y el miedo, e incluso muchas veces, contenidos por amenazas muy graves, incluso en el seno de su propia familia, a no pensar por si mismos, ni discutir, ni cuestionarse de ningún modo, aquellas doctrinas y ordenes que otros les imponen obligándolos a seguir y practicar sus preceptos aun a pesar de que estos vayan en contra de la ética, la moral y/o los derechos humanos.
Muchas otras personas hemos tenido la gran suerte de nacer en el lugar y el momento adecuados para crecer y desenvoluparnos con libertad de pensamiento. Entonces, han tenido estos grupos que afilar sus fauces insaciables para poder seguir dominandonos, conquistando nuestro propio consentimiento, usando para ello las más variadas artimañas, y valiéndose gustosamente para ello, de nuestras imperfecciones humanas. Han ideado falacias de todo tipo para crear separación entre las personas, han reescrito la historia falsamente, y adoctrinado a la sociedad con ideas de "pensamiento único", han usado el miedo, el hambre, las guerras y las enfermedades para movernos a su antojo.
Ahora, además de todo esto, que aun siguen haciendo de forma constante e incansable, nos están echando carnaza en forma de distracciones vanas que nosotros devoramos gustosamente: mirando tele-basura, abusando de vídeo juegos y redes sociales, dando por normal mirar el deporte detrás de una pantalla en lugar de practicarlo, y potenciando nuestro aislamiento mental individual y social a través de modos de concebir el tiempo libre abusando de otras adicciones como son el tabaco, la cafeína y el alcohol que están horrible y preocupantemente normalizadas en nuestra sociedad tanto por los mayores, como por los menores de edad.
Y el sumún de atrocidades perpetradas actualmente como individuos lo corona la absorción adictiva de drogas mucho más potentes, también de curso legal y de fácil obtención, como son los somníferos y tranquilizantes que hoy día están tomando incluso las personas que no tienen otros "malos vicios" y que se consideran sanas. Debo recordale, si usted es una de estas personas, y permitame mi atrevimiento descortés, pero créame que es por su bien y con mi mejores intenciones para con usted, que tan solo los enfermos deben tomar medicación. ¿Acaso lo contrario no le parece un despropósito?.
Por todo esto, me permito la licencia de divulgar mis conclusiones públicamente para devolver a las personas su dignidad e invitarlas a encaminarse hacia el reencuentro con su ser, con su verdadera identidad. Libres de confusión, libres de sustancias, libres de miedo. Y desde este aquí, ir recobrando paso a paso el instinto natural de evolución que esta implícito en el hombre y que se traduce en el perfeccionamiento de la moral, el desarrollo de los potenciales individuales y la expresión de la fortaleza y la creatividad, inherentes al alma humana, de forma ética y libre.
El modelo social actual mecanizado que favorece y premia el pensamiento robotizado de niños y adultos esperando que tan solo memoricemos y apliquemos conocimientos sin cuestionarnos absolutamente nada nos empuja a vivir alejados del pensamiento creativo alimentando un riesgo muy real y ya presente, individual y colectivo, de caer en la bestialidad propia de la ignorancia y la inconsciencia.
Es este el procedimiento que usaron a lo largo de la historia en sus diferentes formas los grandes grupos políticos, religiosos y sectarios que desean manipular a las multitudes para usarlas como peones en sus guerras programadas, y aun lo están haciendo. Esto hoy día sigue ocurriendo pero muy pocas personas son conscientes de esta realidad.
En estos mismos momentos aún muchas personas de nuestro planeta viven moralmente obligadas por algunas religiones, atadas con el yugo de la culpabilidad y el miedo, e incluso muchas veces, contenidos por amenazas muy graves, incluso en el seno de su propia familia, a no pensar por si mismos, ni discutir, ni cuestionarse de ningún modo, aquellas doctrinas y ordenes que otros les imponen obligándolos a seguir y practicar sus preceptos aun a pesar de que estos vayan en contra de la ética, la moral y/o los derechos humanos.
Ahora, además de todo esto, que aun siguen haciendo de forma constante e incansable, nos están echando carnaza en forma de distracciones vanas que nosotros devoramos gustosamente: mirando tele-basura, abusando de vídeo juegos y redes sociales, dando por normal mirar el deporte detrás de una pantalla en lugar de practicarlo, y potenciando nuestro aislamiento mental individual y social a través de modos de concebir el tiempo libre abusando de otras adicciones como son el tabaco, la cafeína y el alcohol que están horrible y preocupantemente normalizadas en nuestra sociedad tanto por los mayores, como por los menores de edad.
Y el sumún de atrocidades perpetradas actualmente como individuos lo corona la absorción adictiva de drogas mucho más potentes, también de curso legal y de fácil obtención, como son los somníferos y tranquilizantes que hoy día están tomando incluso las personas que no tienen otros "malos vicios" y que se consideran sanas. Debo recordale, si usted es una de estas personas, y permitame mi atrevimiento descortés, pero créame que es por su bien y con mi mejores intenciones para con usted, que tan solo los enfermos deben tomar medicación. ¿Acaso lo contrario no le parece un despropósito?.
Por todo esto, me permito la licencia de divulgar mis conclusiones públicamente para devolver a las personas su dignidad e invitarlas a encaminarse hacia el reencuentro con su ser, con su verdadera identidad. Libres de confusión, libres de sustancias, libres de miedo. Y desde este aquí, ir recobrando paso a paso el instinto natural de evolución que esta implícito en el hombre y que se traduce en el perfeccionamiento de la moral, el desarrollo de los potenciales individuales y la expresión de la fortaleza y la creatividad, inherentes al alma humana, de forma ética y libre.
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| ¡ SEAMOS LIBRES ! |
*NOTA IMPORTANTE: Si tu mismo estás sufriendo en tu entorno social una situación de acoso, violencia, o amenazas por tu libertad de pensamiento o conoces a alguien afectado por estas circunstancias, BUSCA AYUDA, contacta con los servicios sociales, o, en su defecto, con tus profesores o vecinos. Y si no encuentras ayuda, o no sabes a donde acudir, contacta conmigo y tratare de ayudarte en lo que me sea posible.
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