Los seres humanos son ante todo seres emocionales, solo después de que se apacigüe el sentimiento puede producirse el don de la razón, y esto ultimo solo sucede, ademas, cuando el individuo en cuestión es suficiente maduro a nivel mental para ello, pues es harto demostrado que el pensamiento a diferencia de lo que se cree no es algo común, puesto que aun poseyendo las facultades necesarias para usarlo, tan solo una cierta parte de la población hace un verdadero uso de este.
No somos seres racionales, sino ante todo, emocionales, y por ende, irracionales. Tal vez entendiendo esto podamos comprender mejor los crueles y déspotas comportamientos humanos. Es fácil dejarse engañar por el ego, es mas lindo creer que somos los seres supremos del planeta pero no seamos ilusos no somos mas que meras bestias que tienen la oportunidad de ser humanidad y solo se comportan como idiotas descerebrados y como monstruos malvados capaces de torturar y asesinar a todo ser vivo, inclusive, a su propio semejante.
¿Que si creo en la supuesta bondad intrínseca del alma humana? Por supuesto que si. ¿En la inteligencia humana? Por supuesto que si. Pero ambas estas adormecidas bajo el yugo de la bestialidad que aun nos domina. La inteligencia del hombre trabaja hoy dia tan solo para satisfacer las demandas corrompidas de la bestia maldita que somos.
Intuyo, con esperanza puesta en muchísimos siglos en adelante, que algún día los seres humanos lograremos honrar el don que nos dieron. Aprenderemos a dominar los bajos impulsos que nos impone nuestro cerebro más primitivo. Este cerebro reptil que aun domina sobre los otros. Este que es nuestro mejor aliado en la supervivencia, pero a la vez, nuestro peor enemigo en la convivencia, la paz y la armonía.
Si nos fijamos en las personas de hoy día respecto de otras épocas podemos apreciar una mayor empatía, por ejemplo, con los animales. O también con los presos, con los enfermos o con cualquier otro ejemplo que os pueda venir a la mente. No es que seamos mejores que nuestros antepasados, ni mucho menos, dejemos de lado la soberbia. Simplemente ha ocurrido un factor cultural de aprendizaje a nivel global. El ser humano muy lentamente a lo largo de los siglos empieza a despertar la verdadera humanidad latente que duerme atolondrada en su interior. Y aun así, desgraciadamente, una gran parte de la sociedad sigue aun anclada en el pasado, pero como muestra del avance logrado nos queda la visión de la masa critica aumentando cada vez un poco más, poco a poco, pero creciendo y avanzando cada vez más.
Sean creyentes, agnósticos o ateos, les invito, sino lo han hecho ya, a leer e interpretar los libros sagrados de las diferentes religiones, especialmente, de la cristiana (no por nada, simplemente porque es la que mas conozco) y traten de leer entre lineas manejando la información como metáforas. Traten de entender la biblia como un manual donde se cuentan imbuidos entre juegos lingüísticos grandes verdades concernientes a toda la humanidad.
Ciertamente es el diablo quien domina el planeta Tierra y no Dios, por el motivo que sea, bajo el consentimiento de este ultimo. No hace falta más que ver el noticiero y horrorizarse ante todo lo que aun sucede diariamente en el mundo bajo la destructiva mano del hombre. ¿y saben quien forma parte de ese ente abstracto llamado diablo? Nosotros mismos. Y si les cuesta aceptar esto, véanlo de otro modo, somos sus peones. ¿Pero son también capaces de imaginar por contrapartida quien forma parte de Dios? ¡Lo adivinaron! Nosotros mismos de nuevo.
Tenemos un cuerpo físico, atado y dependiente de una mente material limitada y animalesca, aunque verdaderamente asombrosa y prodigiosa, esto, es nuestra parte diabólica, más luego, tenemos algo llamado alma, nuestra parte divina, aquella en donde esta nuestra verdadera esencia, aquella que ha venido a expresarse en la Tierra a pesar de las limitaciones impuestas por el primero.
Cuando reposamos nuestros sentimientos, escuchamos el corazón (hogar simbólico de nuestra alma) y hacemos funcionar la mente al servicio de este para el mayor bien común, entonces y solo entonces, honramos a la divinidad. Esta es la única manera de honrar a Dios, al Universo, a su Alma o aquello que usted perciba como símbolo de la divinidad que envuelve a todas las cosas habidas y por haber.
Honrate a ti y honra a los demás, al menos, tanto como te sea posible.
Recuerda que la bestialidad esta siempre acechándonos para tentarnos con el mal.
*Y tú, ¿que opinas al respecto? ¿Crees que formamos parte de esos entes abstractos llamados Dios y Diablo? ¿Crees que de algún modo pueden influir, o de hecho lo hacen, en nuestra conducta diaria? Comparte tu opinión en los comentarios ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario