jueves, 7 de enero de 2016

Valldemossa, el pueblo que inspiró a artistas de la talla de Chopin

El "valle de Mosa" situado en la Sierra montañosa de la isla de Mallorca tiene un aroma propio muy especial típico de los parajes de nuestra querida Tramuntana donde el aire de la montaña se entremezcla con aire cercano del mar. Un lugar visitado por personas de todo el mundo y hogar predilecto de muchos artistas que sienten en este lugar un no-se-que que les inspirara profundamente y no soy yo ninguna excepción, algo muy especial tienen estas zonas de nuestra "roqueta" que consiguen insuflar-nos un estado interior diferente al habitual. 

                               
                                                                 Video recopilatorio de fotografías del lugar


Tal vez será por sus callejuelas estrechas y desiguales, por sus casas antiguas creadas con piedras de infinidad de tonos grises, ocres y rojizos, tal vez ese aire especial que comenté anteriormente, tal vez sea la energía de sus gentes que transmiten un modo diferente de entender la vida o tal vez sea el cariño y cuidado que se percibe en sus portales engalanados con flores y plantas de todas las formas y tamaños, es sin duda una explosión de aromas y colores para los sentidos poco acostumbrados ya a la belleza y la tranquilidad.

Hay constancias de que el famoso pianista Chopin dijo sobre este lugar al decidirse por él para que se tornase en su nuevo hogar "...habitaré un maravilloso claustro en el más hermoso lugar del mundo...", una afirmación clara y rotunda que no deja lugar a dudas sobre el sentimiento que tuvo que llenar el corazón del músico al pisar este lugar. Su mujer Amandine, escritora que uso el pseudonimo de George Sand lo secundaba afirmando lo siguiente "Todo cuanto puedan soñar el pintor o el poeta lo ha creado la naturaleza en este lugar".




En muchos de sus portales podemos apreciar la veneración y cariño dedicados a la santa Catalina Tomás que fue nacida allí y en donde al parecer hasta día de hoy se sigue conservando la casa en la que vivió. Aunque el cuerpo incorrupto de la santa reposa en un ataúd de cristal en la iglesia de Santa María Magdalena de Palma, en la Plaza de Santa Magdalena. Ver las calles en donde creció de niña siendo huérfana desde temprana edad podemos imaginar la soledad que debió de sentir en vida acrecentado por el ambiente intensificado que acompaña a estos lares, más ahora aún tiempo después de su muerte sigue en la memoria de todos los lugareños y visitantes con un gran sentimiento de cariño y reconocimiento por esta mujer que se ha convertido prácticamente en un emblema de sus gentes que la reconocen como fuente de bendiciones para ese que fuera en su momento su lugar de nacimiento.

Uno de los grandes placeres que uno debe darse al visitar Valldemosa después de pasear por sus calles y senderos sobretodo en invierno es tomarse una reconfortante taza de chocolate caliente acompañado por sus tradicionales cocas de patatas llamadas "Coquets".







No hay comentarios:

Publicar un comentario